Fotografía tomada del internet
LLUVIA.
Un amanecer a
cuentas gotas, bajo la desesperanza del sol por asomarse entre las montañas,
por acudir a un espacio en donde existe un suspiro, en donde las burbujas se
cuentan con los ojos cerrados y entonces…
No podía
dejar de quererte, no podía solo abrir las manos y dejar que volaras sin un
rumbo, quería comerte a besos, pero ya no tenía labios, quería cobijarte con
mis brazos, pero entonces me di cuenta que solo tenía la opción del viento para
acariciarte, que solo dejaba una mirada dibujada en el pensamiento nocturno de alguien
con conciencia de mi existencia, que
puedo tener un segundo en una gota de agua.
Caerán de
todas formas, mojaran tus pies en las madrugadas y dejare en ellas, una sonrisa
grabada, así al amanecer que se persigue, entre esas sombras calladas podrás
tener de mi la vida, que a cuentagotas se me acaba.
© D.L.
Burgara